La más épica de las aventuras y un oscuro misterio en una recóndita aldea de Cantabria se unen en una novela palpitante de personajes inolvidables. A finales de la primavera de 1519, un joven montañés y su hermano de quince años llegan a Sevilla. Atrás quedan meses de vagabundear por tierras de España, alejándose cada vez más de su aldea natal en el norte, trampeando y malviviendo por los caminos. En las tabernas de la hermosa y vibrante ciudad del sur, el único puerto del que parten los barcos con destino al Nuevo Mundo, los muchachos escuchan con avidez los rumores sobre las expediciones que están preparándose en ese momento. En una de ellas nadie quiere participar. El destino son las islas de las Especias, en el mar de la India, de donde proceden el clavo de olor y la nuez moscada que se pagan a precio de oro en los mercados europeos. Solo los portugueses comercian con ellas, ya que controlan la única ruta marítima conocida para llegar a las islas: la que va por el este. Sin embargo, un marino ha ofrecido al rey Carlos I buscar otra vía: por el oeste, bajando la costa del Nuevo Mundo hasta dar con un paso que les conduzca al mar del Sur. Embarcarse en esa expedición es una auténtica locura. Aunque tal vez sea la única oportunidad de los dos hermanos para borrar su pista, dejar atrás el pasado y emprender una nueva vida. El 10 de agosto de 1519, cinco naos al mando de Fernando de Magallanes parten rumbo a lo desconocido. Y en una de ellas, un joven norteño empezará a escribir una historia. La de un niño humilde de una aldea de Liébana, destinado a cuidar de su parcela de tierra, como sus padres y sus abuelos antes que él. Un niño que soñaba con aprender a leer y a escribir, y a vivir con su gran amor... hasta que todo se torció.
Un libro de aventuras donde los haya. El autor te atrapa en la historia desde el comienzo, narrando en capítulos alternos dos historias que se juntan en una.
Por una lado, narra la infancia y temprana juventud del protagonista principal. vivida en la comarca cántabra de Liébana, en los Picos de Europa (precioso paraje, por cierto). Una vida de pobreza, de escasez pero guiado por un maestro que le inculca su amor a los libros y el saber. Y enfrentado al cacique del lugar, que hace todo lo posible para hundir más aún a la familia.
Por otro, su participación, como grumete, en la expedición de Fernando de Magallanes que pretendía llegar a las Islas Molucas cruzando del Atlántico al Pacífico por un paso desconocido hasta el momento, y que a partir de entonces llevaría su nombre. Expedición que continuaría a su muerte al mando de Juan Sebastían Elcano hasta su regreso a Sevilla, dando la vuelta al mundo (y demostrando fehacientemente que la tierra es redonda).
Un estilo sencillo, ágil, que atrapa al lector desde el mismo momento y que hace que desees leer el próximo capítulo, sin desmerecer una historia de la otra.
Un gran primer libro para este autor al que deseo (para placer de sus lectores) un gran futuro en el mundo de las letras.
Hola.
ResponderEliminarMe lo llevo a mi lista de pe dientes, que nunca deja de crecer.
Gracias por tu reseña
Besos