Berlín, 1896. Amely se derrumba al saber que su padre quiere casarla con Kilian, uno de los barones del caucho más ricos de Brasil. Adivina al instante que es una moneda de cambio para sus negocios, y emprende, desconsolada, la travesía en barco hacia su nueva vida. A su llegada, se deja maravillar por los lujos y el exotismo compartidos con su excéntrico marido. Pero pronto el matrimonio se tambalea, el caucho arrasa la vida en el Amazonas, y Amely decide por fin abandonar su felicidad impostada.
Primer libro de temática landscape que leo y no veo donde está esa locura que se ha apoderado de la gente con esta temática. Espero que sea algo puntual, ya que tengo los libros de Sarah Lark en la lista de pendientes.
Narra la historia de Amely o Amelie (la llaman de las dos formas), una joven alemana que se casa por conveniencia con un cacique prusiano afincado en Brasil, donde esquilma los bosques del Amazonas en busca del preciado caucho, a costa de los nativos y de los esclavos negros y chinos. Y aqui la joven e inocente Amely lucha entre su gusto por el lujo y el horror de la realidad que ve a su alrededor.
La intención del libro es buena, y a su manera logra introducirnos en parte en este mundo de ricos y pobres, amos y esclavos, colonizadores e indígenas. Pero a la vez la historia me ha parecido algo floja, con la aparición de un tarzán que se convierte en el héroe de la historia, pasando a ser la relación entre los dos el centro de la historia. Y una historia no muy creíble, aunque no puedo dar detalles porque si no os destrozo el libro.
Otra novela para leer en verano. Una lectura fácil y sencilla para llevar a la playa.
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