Título: La casa
Autor: Michael McDowell
Serie: Blackwater 03
Género: Fantástica,
Editorial: Blackie Books
Páginas: 193
Descubre el tercer volumen de la saga Blackwater.
Una saga matriarcal. Mujeres poderosas que luchan por el dominio durante generaciones. Una atmósfera única para una lectura adictiva. Un retrato realista con toques sobrenaturales. Escritura magistral y visual en un ambicioso proyecto entre el pulp y HBO.
«Michael Mcdowell: mi amigo, mi maestro. Fascinante, aterrador, simplemente genial. El mejor de todos nosotros.»
STEPHEN KING
«Una sabia combinación entre Dumas y Lovecraft. Un cruce entre Stephen King y Gabriel García Márquez. Despiadadamente adictivo.»
ROBERT SHAPLEN, THE NEW YORK TIMES
Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí, los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Óscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuentan con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.
Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
Tercer libro de la famosa saga de Blackwater, este es hasta el momento el libro más atractivo de los leídos.
En el primer libro, el pueblo de Perdido se enfrentaba a las consecuencias de una gran riada y a la aparición de la misteriosa Elinor. En el segundo, el pueblo construye un dique para protegerse de posibles riadas futuras y la guerra fría entre Mary-Love y Elinor seguía en plena vorágine. Pero en ambos libros, lo que primaba era la narrativa, la ambientación social y familiar, en lo que me recordaba, como dije en sus reseñas, a Matar a un ruiseñor.
En este tercer libro, la crisis económica de la Gran Depresión llega a Perdido, afectando también a la familia Caskey, sobre todo al matrimonio Oscar-Elinor. Los ánimos se caldean y llegan a estallar, la ruptura es casi total, y la guerra deja de ser fría para ser a muerte, aunque siempre con mucha mano izquierda.
Este libro es de los que se leen de una sentada, no puedes parar y estás deseando llegar al final para coger el siguiente tomo. El ritmo, sin llegar a ser frenético, ha cambiado, al igual que el espíritu. Donde antes primaba la narrativa, ahora priman los sentimientos encontrados, el miedo y el misterio de ... Mejor me callo.