domingo, 13 de noviembre de 2016

"Las legiones malditas" de Santiago Posteguillo

Publio Cornelio Escipión, que pasaría a la historia con el sobrenombre de Africanus, sólo tenía 26 años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Heredero de las cualidades militares de su padre y su tío, el joven Escipión también había heredado algunos de sus feroces enemigos, como Asdrúbal, el hermano de Aníbal, o el general púnico Giscón, quienes planeaban derrotar a su ejército en el campo de batalla.
Sus opositores también le acechaban en el mismísimo Senado de Roma, donde el todopoderoso Quinto Fabio Máximo, detractor de la familia de los Escipiones desde tiempo atrás, logró forzarle, una vez concluida la campaña en Hispania, a aceptar la demencial tarea de liderar las legiones V y VI que permanecían desde hacía tiempo olvidadas en Sicilia.
Éstas eran unas legiones malditas, constituidas por los soldados supervivientes a Cannae, la más humillante derrota de Roma ante Aníbal. Con esta maniobra, Quinto Fabio Máximo creía abocar al último Escipión de la estirpe a una muerte segura. Lo que Fabio Máximo no podía prever era que el joven Escipión y sus legiones malditas estaban llamados a cambiar el curso de la historia.


Segundo libro de la trilogía de Escipión, en el que el autor nos demuestra una vez más su profundo conocimiento de la sociedad romana, tanto en su vertiente política como militar.

Si en el primero nos presentaba la infancia y primera juventud de Escipión, sus primeros pasos en la vida militar, ahora empieza siendo ya un general con un ejército consagrado, con grandes victorias en Hispania. Y que debe enfrentarse a batallas aun más incruentas, al mando de unas legiones denostadas por todos por su cobardía en el pasado.

Durante el libro el autor nos hace ver la historia desde distintos puntos de vista y vertientes. La de Escipión, al mando de unas legiones sin disciplina. La de Cayo Lelio, que se enfrenta a enemigos que no podía imaginar. La de Fabio Quinto Máximo, como exponente de la oligarquía política de Roma, siempre elucubrando. La de Aníbal, que ve surgir un general romano que le puede poner las cosas difíciles y que sufre en sus propias carnes la misma traición política que Escipión. Y la de las legiones malditas, que tal vez lo sean pero no por lo que todos dicen.

Una historia que mezcla política, amistad, guerra, honor y traición. Que muestra todos las facetas, buenas y malas, del ser humano; no importa nacionalidad, raza, religión o momento histórico.

El libro en general está muy bien escrito. Las descripciones de las ciudades, de la jerarquía militar y política, y sobre todo de las batallas están muy bien logradas. Aunque creo que el autor, algunas veces, se pierde a la hora de describir escenas que pasan de la vertiente histórica a la ficticia. Y, aunque es un detalle que no desmerece el libro ni la narración, resulta un poco "cansino" las veces que repite los nombres de los oficiales de confianza de Escipión.

En resumen, este libro es igual de bueno que el primero, si no mejor. Es un buen ejemplo de novela histórica.

1 comentario:

  1. Yo leí la trilogía de Trajano y me encantó.El año que viene espero ponerme con esta. Besinos.

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