The world has been over-run by a lethal infection. Humanity ravaged by a pathogen that leaves victims demented, mutated, locked half-way between life and death. Major cities have been bombed. Manhattan has been reduced to radioactive rubble. A rescue squad enters the subway tunnels beneath New York.
The squad are searching for Dr Conrad Ekks, head of a research team charged with synthesising an antidote to the lethal virus. Ekks and his team took refuge in Fenwick Street, an abandoned subway station, hours before a tactical nuclear weapon levelled Manhattan. The squad battle floodwaters and lethal radiation as they search the tunnels for Ekks and his team. They confront infected, irradiated survivors as they struggle to locate a cure to the disease that threatens to extinguish the human race.
Segunda parte de la saga Outpost, aunque no es continuación ni mucho menos del primer libro de la saga (Solos). Este libro narra la debacle zombie desde otro punto de vista, en otro enclave diferente y con otros protagonistas.
En concreto, se centra en el rescate de un científico en un Nueva York lleno de zombies y arrasado por una bomba nuclear.
El estilo es muy esquemático. Frases cortas. Descripciones telegráficas. Párrafos cortos. Vamos, que sólo falta el STOP entre palabras para que sean telegramas.
Los personajes son planos. Todos parecen cortados por el mismo patrón, apenas se distinguen unos de otros. Y si uno no aparece en un rato, te olvidas fácilmente de él.
En definitiva, un libro que no ofrece nada de la acción que suelen tener este tipo de historias. Si consigues superar el esfuerzo de leer en formato telegrama, el libro pasa sin pena ni gloria.
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