Título: Las montañas siguen ahí
Autor: Pedro Algorta
Serie: -
Género: Biografías/hechos reales
Editorial: Sudamericana
Páginas: 288
Cuando, el 22 de diciembre de 1972, el mundo descubrió que dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros del avión que se había estrellado en los Andes permanecían con vida, nadie salía de su asombro. Si bien los familiares y amigos de los sobrevivientes estaban felices, ninguno creyó que alguno fuera capaz de superar ese trauma. Sin embargo, a más de cuarenta años de la tragedia, el tiempo demostró que todos pudieron seguir adelante, formar una familia e incluso destacarse en el ámbito profesional.
En un relato apasionante y esperanzador, Pedro Algorta rompe el silencio, cuenta de primera mano una de las más increíbles historias de supervivencia humana y alienta a todos los hombres a poner sus propias montañas en perspectiva y superar cualquier obstáculo que pueda cruzarse en su camino.
Valoración: ⭐⭐⭐
Hace pocos días leí "La sociedad de la nieve" de Pablo Vierci, y ya sabéis que según lo que miras o compres, el algoritmo de Amazon os recomienda libros que entiende están relacionados o te pueden interesar basándose en tu historial. De ahí que en la búsqueda de nuevas lecturas (como si no tuviera libros pendientes en mi estantería) me apareció en el feed este libro.
Este libro narra la terrible historia del accidente aéreo en los Andes desde el punto de vista de uno de los supervivientes, Pedro Algorta. Y aunque aparentemente no cuenta nada nuevo (tras haber leído Viven, La sociedad de la nieve; haber visto las películas,.. nos creemos que lo sabemos todo), te permite ver más allá de la historia conocida, más allá de la caminata agónica de Roberto Canessa y Nando Parrado, más allá del hecho de que se estrellaran o de que comieran carne humana. Ves la desconexión del cerebro, cómo el shock de un trauma parece desconectar parte de uno, de forma que sigue viviendo, sigue funcionando aparentemente con normalidad pero al mismo tiempo está como en piloto automático. Algorta no lo dice así, pero se nota en sus palabras cuando dice que no recuerda escenas o acontecimientos, o cuando sus recuerdos chocan con los de sus compañeros o cuando él mismo se contradice cuando al principio no entiende que no encendieran fuegos pero más tarde narra como cocinaban la carne (para lo que tenían que encender un fuego). Y es que el cerebro, para protegerse a sí mismo, es capaz de hacernos olvidar cosas, de hacer un reset, que nos permite seguir viviendo.
También es importante destacar que han sabido sacar una enseñanza de su experiencia, que están intentando transmitir a través de la Fundación Viven. No hay que perder la esperanza, hay que sobreponerse, luchar, seguir luchando, no desfallecer. Y ahí están ellos, dando conferencias, apoyando a las víctimas del 11S o a los mineros de Chile.
Y sí, lo siento, Pedro, pero cuando te pones a "filosofar", tienes razón, desconecto un poquito del libro.
A raíz de la película, y de leer el Vierci, he descubierto que hay muchos más libros. Este, entre ellos. Ahora me apetece tenerlos todos aunque, como dices, contarán lo mismo. O no, porque cada perspectiva aporta algo nuevo. Besos
ResponderEliminarYa tengo en el lector el de Roberto Canesa. En cualquier momento, si no se me cruzan los planes, lo leo también
EliminarNo me animo en esta ocasión. Sí veré la peli nueva, pero no me animo con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!