Autor: Marián García
Serie: xx
Género: Humor
Editorial: La esfera de los libros (2015)
Páginas: 368
«¿Usted cree que si me tomo una copita de orujo con estas píldoras tendré muchos efectos perversos?». «Anda bonita, si no tienes ningún termómetro empezado sácame uno nuevo y de aquí a un rato te lo
devuelvo impecable».
Sí, créaselo. Estas son solo algunas de las frases habituales que pueden escucharse en la farmacia de la Boticaria García. Reales como la vida misma y pronunciadas por personajes tan peculiares como el
Paciente Cotilla, el Paciente con Dentadura Postiza, la Madre Primeriza, la Paciente Beauty, el Niño de los Recados… ¡Todos ellos creyendo que siempre tienen razón! Y al otro lado del mostrador, encomendándose al Santo Job para poder atenderles como se merecen, el Farma-rural, la Farmapija, el Farmahierbas, el Farmatuitero…
En este divertidísimo libro su autora, Marián García —conocida como Boticaria García tras el éxito de su blog, con más de 100.000 visitas mensuales—, ha recopilado las anécdotas más disparatadas para
ofrecer a los lectores una radiografía de la parroquia que desfila por las farmacias españolas. Una visión de los usos y costumbres de esa clientela que da patadas al vademécum pero, eso sí, alegra los días de
quienes trabajan de cara al público.
Valoración: ⭐⭐☆☆☆
El libro está escrito como si fuese un vademécum; clasificando los pacientes según su tipología: madre primeriza, paciente beauty, paciente cotilla,..... Y dentro de cada clasificación su correspondiente subgrupo, sus ventajes e inconvenientes y consejos para sobrevivir al paciente descrito.
Anécdotas de por sí hay pocas; una por capítulo/clasificación, y quitando toda la "paja" alrededor, el libro se queda en menos de la mitad de páginas. Y tampoco son tan graciosas, por lo que el apelativo "divertidísimo" de la sinopsis sobra.
Me leí el libro mientras esperaba haciendo gestiones, directamente en el móvil (Kindle Unlimited al rescate de las aburridas esperas), por lo que al menos me entretuvo algo, pero no ha habido ni risa, ni sonrisa, sólo un "qué curioso, qué morro" pero así, sin más.
Pues no me convence esta vez, así que también lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!