"Piratas de Roma" de Simon Scarrow

Título Piratas de Roma 

Autor Simon Scarrow 

Género Novela histórica 

Editorial Edhasa 

Páginas 576

Corre el año 25 d. C., los piratas inundan de miedo los corazones de todos aquellos que se atreven a desafiar los mares de Roma. Sus barcos, más ligeros, y sus tripulaciones, atrevidas y en la mayoría de los casos lideradas por capitanes inteligentes y sedientos de botín, están dificultando el comercio marítimo por todo el Imperio.   Cuando Telémaco se une a la tripulación del barco mercante Selene, alegre por escapar de las duras y sucias calles de El Pireo, poco o nada conoce de los peligros de la vida en el mar. Por muchas penalidades y sufrimientos en el pasado, no está preparado para el terror a bordo a la vista de un barco pirata.  La lucha es sangrienta, pero la victoria cae indudablemente en el bando pirata. Su victorioso capitán, Bulla, ofrece a los supervivientes una cruel elección: unirse a ellos o morir. Tras sobrevivir a un brutal rito de iniciación, el ingenio y la fuerza de Telémaco impresiona a su nuevo capitán, y rápidamente asciende de rango entre el resto de sus compañeros. Entre ellos habrá, entonces, motines y asesinatos. Y, mientras tanto, el prefecto Canis, notorio comandante de la armada imperial romana, se muestra implacable en su búsqueda de la hermandad pirata?  El destino de Telémaco pende de un hilo. Todo depende de si realmente es capaz de liderar en el mar y desafiar a Roma.

Valoración ⭐️ ⭐️ ⭐️ 

Telémaco es un joven griego que malvive en las calles de un puerto. Cuando se une a la tripulación de un mercante, trabajó con el que quiere comprar la libertad dd su esclavizado hermano, poco se puede imaginar que un funesto encuentro con unos piratas cambiará de forma radical su destino.

Este libro está clasificado como novela histórica, aunque más bien lo clasificaría como aventuras o incluso juvenil. Su lectura resulta entretenida pero nada más. La historia y los personajes tienen poco desarrollo. Cuando se une al mercante Telémaco tiene poco más de quince años y nunca se había subido a un barco, por lo que podemos decir que su carrera es meteórica.