Los renglones torcidos de Dios
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
Una mujer, elegante, inteligente, guapa ingresa en un sanatorio mental, comúnmente conocido como manicomio. El diagnóstico de ingreso: paranoia. Pero según ella misma confiesa está allí de incógnito para investigar un crimen. ¿Cuál es la verdad? ¿Está cuerda o está loca?
Durante su encierro conoce a un gran elenco de personas con discapacidades psíquicas, enfermedades mentales, incluidos algunos "engendros de la naturaleza" que más parecen sacados de un libro de Stephen King. Asimismo vemos una radiografía de los profesionales que atienden el lugar (médicos, enfermeros, terapeutas), en una lucha interna callada que con la llegada de Alice se va a recrudecer.
Durante todo el libro el diagnóstico real de la protagonista está oculto. El autor nos lleva por donde quiere, mareándonos de tal forma que no sabemos qué decidir sobre Alice, hasta llegar a un final que nos deja boquiabiertos.
Nunca pensé que un clásico podría absorber tanto mi atención. Y es que me ha dejado embelesada. Una gran recomendación, que os traslado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario