Autor: Carmen Mola
Serie: Elena Blanco 02
Género: policíaca, novela negra, suspense
Editorial: Alfaguara
Páginas: 432
Un día tórrido de verano, la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, allana la vivienda de una familia y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla de su ordenador se confirman sus sospechas: el chico está viendo en directo cómo dos encapuchados torturan a una joven. Impotente, presencia el sádico espectáculo hasta la muerte de la víctima. ¿Cuántas antes habrán caído en manos de la Red Púrpura? La BAC ha estado investigando durante meses a esta organización que trafica con vídeos de violencia extrema en la Deep Web. Y a lo largo de todo este tiempo, Elena ha mantenido en secreto, incluso para su compañero, el subinspector Zárate, su mayor temor: que la desaparición de su hijo, cuando no era más que un niño, puede estar relacionada con esta trama macabra. ¿Dónde está Lucas? ¿Quién es ahora? ¿Y qué límites está ella dispuesta a transgredir?
Valoración: ⭐⭐⭐⭐☆
Cuando empecé este libro pensé que sería difícil que pudiera superar al primer libro de la serie, sólo esperaba que mantuviera el nivel; difícil, porque dejó el listón muy alto. Pues Carmen Mola no se ha limitado a mantener el alto nivel del primer libro, sino que lo ha superado con creces.
Este segundo libro de la serie protagonizada por la inspectora Elena Blanco, es aún más duro que el anterior; más duro porque nos toca en la fibra más sensible, y es que nos hace la pregunta más difícil que se le puede hacer a una madre o a un padre: ¿Qué estarías dispuesto por tu hijo?
Como en el anterior libro, la autora mezcla varios escenarios y líneas de tiempo, mostrando la trama desde los distintos puntos de vista dependiendo del protagonista de cada escena. Y es que el protagonista no es sólo Elena Blanco, sino que los son sus compañeros de investigación, una misteriosa mujer y cómo no, el joven Lucas.
Es un libro duro, muy duro, con un ritmo frenético, que mantiene el suspense hasta el último minuto.