Autor: Félix G. Modroño
Serie: -
Género: Thriller
Editorial: Destino (2022)
Páginas: 368
El escritor Félix G. Modroño se inicia en el género negro contemporáneo con una novela ambientada en Santander.
El cuerpo de una niña aparece colgado de una grúa en la bahía de Santander. El uniforme que lleva puesto cuando la encuentran conduce a la subinspectora Silvia Martín, una joven policía recientemente llegada de Palencia, a investigar lo que ocurre en las aulas del colegio de élite al que iba, pues unos meses atrás la chica fue testigo del suicidio de otra adolescente. El equipo del inspector Alonso Ceballos se encargará de la investigación del crimen, un misterio en el que se entrelazarán historias de mafia, acoso escolar y rincones oscuros de las redes sociales. ¿Sabemos lo que hacen nuestros hijos cuando miran la pantalla de su teléfono móvil?
Una magnífica novela policial ambientada en Santander en la que la subinspectora protagonista hace tándem con Isabel, la peculiar narradora de esta novela, que también está implicada en la investigación.
Valoración: ⭐⭐⭐⭐☆
Los libros de Félix G. Modroño se caracterizan por hacer de la ciudad en la que se ambientan un personaje más, dándoles un importante protagonismo dentro de la trama. Así que cuando vi que había escrito un libro ambientado en Santander, no pude por menos que comprar el libro para ver como trataba a la capital de mi tierruca. Y sí, ha cumplido con creces. No se ha quedado en los puntos más conocidos de la ciudad, sino que nos ha dado un recorrido por lo más castizo de la ciudad y su cultura social.
La trama se desarrolla en torno a la investigación de la muerte de una niña que ha aparecido colgada en la Grúa de Piedra, un monumento situado en pleno centro de la ciudad, en el paseo marítimo. La investigación la realizan el inspector Alonso Ceballos, un policía de la tierruca, y su compañera, la subinspectora Silvia Martín, una novata proveniente de Palencia a la que su compañero y jefe le llama cariñosamente Mesetaria.
No puedo dar muchos detalles del libro, ya que todo en él forma parte de la experiencia lectora: desde como se desarrolla la trama, hasta como se narra, pasando por el trasfondo de los personajes.
Es de destacar la labor de documentación del autor, no sólo en como es la ciudad y como hablan su gente, los puntos clave en su día a día, sino también en la jerga policial como tronchar, que es esperar y observar para actuar o no, para seguir o no (aquí san google ha hecho su labor) e incluso me ha enseñado un par de palabras que no sabía existían en nuestra bella lengua. Y es que ¿vosotros sabíais que asubiar es guarecerse de la lluvia?
Un libro del que sin comerlo ni beberlo te apuntas frases o dichos que llaman la atención. Me reí muchísimo con esta frase del inspector Ceballos "Antes me meto a cartujo que decirle algo a Revilla"; me asustó esta frase dicha por una adolescente por lo real que es "lo colgaba todo en OnlyFans. Eso no es la realidad"; y me gustaron dichos tales como "tiempo que pasa, verdad que huye" o "en el negocio de la droga, se sube como palmera y se cae como coco". Sin olvidarnos de la banda sonora recomendada, que no es la típica.
Es un autor que me gusta así que ya tenía este libro apuntado. Pero con tanto pendiente le va a tocar esperar un poco, que no doy para más. Pero caerá. Me alegra ver que lo has disfrutado tanto.
ResponderEliminarBesotes!!!