Con un estilo directo, incisivo y tenebroso en ocasiones, Leila Slimani despliega un inquietante thriller donde, a través de los personajes, se nos revelan los problemas de la sociedad actual, con su concepción del amor y de la educación, del sometimiento y del dinero, de los prejuicios de clase y culturales.
"Canción dulce" ganó el Premio Goncourt 2016.
Un libro que venden como una cosa y para mí ha sido lo contrario.
Lo venden como thriller, pero cuando desde el principio la autora te cuenta quien ha sido y que ya ha sido descubierta, el thriller como que desaparece. En realidad no es thriller, sino un estudio psicosociológico de la niñera, los padres y la sociedad en sí.
El libro empieza por el final; te cuenta lo que ha pasado, quien ha sido y las primeras reacciones, y a partir de ahí explica cómo se ha llegado a este punto, realizando una especie de estudio de los distintos personajes: el padre siempre en el trabajo ciego a todo, la madre que descubre un mundo fuera del hogar y la niñera que se convierte en imprescindible.
Me ha resultado un tanto aburrido. Aparte de que la intriga no existe, la forma de escribir de la autora con frases cortas, casi sin descripciones, no me atrae. Pero ha conseguido que con todo eso la historia te acabe calando emotivamente, produciendo un desasosiego difícil de explicar.
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