Autor. Nick Harkaway
Género: narrativa, intriga
Editorial: Armaenia
Páginas: 385
El sargento británico Lester Ferris, veterano de Iraq y Afganistán, es un buen hombre y está a punto de retirarse. Por ello, es destinado a la isla de Mancreu, una antigua colonia inglesa remota y tranquila en un limbo legal que descansa sobre nubes tóxicas de desechos y que se enfrenta a una destrucción inminente. La isla es también el lugar perfecto para infinidad de negocios turbios multinacionales: bases de espionaje, tráfico de armas, operaciones de blanqueo de dinero, fábricas de drogas y centros ilegales de detención y tortura.
Lester se hace amigo de un niño de la calle aficionado a los cómics y que necesitará un nuevo hogar cuando la isla desaparezca. Al estallar la espiral de violencia en Mancreu, Lester no tendrá más remedio que redescubrir al hombre de acción que una vez fue y convertirse en el tipo de héroe que necesitan la isla y el niño.
Tigerman es una novela profundamente divertida y emocionante acerca de la paternidad, la amistad y las identidades secretas.
Valoración: ⭐⭐⭐✫✫
Un libro raro, del que no se muy bien qué decir.
Empieza de forma muy lenta, casi aburrida, en lo que lo único sobresaliente es la primera escena de surrealista que es. A medida que avanza el libro, la historia se vuelve más interesante, te envuelve sobre todo la parte referente a la paternidad, pero para ello tienes que tener paciencia. Y es que no es una lectura al uso; mejor dicho, no es una historia al uso. Un libro que al acabarlo te das cuenta de que te ha calado más de lo que esperabas.
Es una historia de finales anunciados, que no por ser conocidos dan menos miedo; de amistades improbables, que no imposibles; de paternidades no por sangre sino por afinidad; de antihéroes que quieren ser héroes; de supervivencia.