"La fuente de los siete valles" de Félix G Modroño

Título La fuente de los siete valles 

Autor Félix G Modroño 

Género Histórico 

Editorial Erein

Páginas 296

“Y lo que en un principio empezó como un reto terminó convirtiendose en una obsesión. Sea lo que fuere lo que escondiesen sus páginas, habría de descifrarlo”.

Pablo Santos regresa a su Logroño natal tras casi dos decadas al servicio del Archivo Secreto del Vaticano, con la misión de recuperar los libros desaparecidos del monasterio de San Millán de la Cogolla. Pronto descubrirá que uno de los ejemplares perdidos de la vieja botica benedictina guarda un importante secreto alquímico. Su bºsqueda le llevará a enfrentarse no solo a su pasado, encarnado en Lucía Garay –su amor de juventud–, sino tambien a un inquietante futuro.

Con esta novela el autor vuelve a recrear con singular maestríaála vida cotidiana de las ciudades decimonónicas, confirmando que esáuno de los escritores más brillantes a la hora de construir tramas emocionales enmarcadas en cuidadas ambientaciones históricas.

La fuente de los siete valles, además de una bella historia narrada con la prosa elegante y evocadora de Modroño, es un homenaje a los libros, al mundo del vino y –muy especialmente– al monasterio de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano.

Valoración ⭐️ ⭐️ ⭐️ 

El sacerdote Pablo Santos vuelve a su Logroño natal después de diecisiete años en el Vaticano. Es su trabajo en los Archivos Secretos de la ciudad pontificia el que lo trae a tierras riojanas en busca de un misterioso códice.

Lo mejor del libro es su ambientación histórica, desde la descripción de la ciudad de Logroño como de los distintos personajes notorios en la segunda mitad del siglo XIX. A través de los ojos del sacerdote visitamos la calle del laurel, paseamos con el marqués de Murrieta, conversamos con el general Espartero o tomamos un café con Menendez Pelayo. 

Lo menos bueno es la trama que para mi gusto se desvirtúa con ese giro "código da vinci", que no me ha gustado mucho y mucho menos esa escena del final. 

Pero solo por la ambientación (especialidad del autor) ha valido la pena la lectura.