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sábado, 29 de mayo de 2021

"Antología poética (Vientos del Pueblo)" de Miguel Hernández

Ficha del libro

Título: Antología poética (Miguel Hernández)
Autor: Miguel Hernández 
Ilustrador: Rafael Barajas "El fisgón"
Editor: Waldo Leyva
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Páginas: 96

El poeta Waldo Leyva, articula tres ejes que nos guiarán por esta antología: España, integrada por personas de todas sus provincias; el pueblo que paga los costos de la guerra y, por último, la muerte como ese momento inevitable de todo ser humano. 

Valoración ⭐⭐⭐☆☆

No me gusta la poesía, lo he dicho y lo diré, pero por retos de lectura de vez en cuando "tengo" que leerla.

Esta vez he elegido esta antología poética de Miguel Hernández, de oferta en Amazon, y sorprendentemente puedo decir que me ha gustado. Y es que al contrario de lo que me suele pasar, he entendido los poemas. Entiendo lo que el autor quiere transmitir. 

Fiel a su época, convulsa, los poemas transmiten sus creencias, sus ansias y sus sentimientos.

 VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN

Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Los bueyes doblan la frente,
imponentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpago,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.
Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra:
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

1 comentario:

  1. Uno de mis poetas favoritos. Tan sencillo, tan directo, tan intenso.
    Besotes!!!

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