Eladio Monroy se ve obligado a salir de su retiro para buscar a Elvira, la hija de su viejo amigo Pepiño Frades. En principio, no hay misterio: parece un asunto sencillo, cuestión de entrar y salir, patear un par de calles, hacer un par de llamadas, conseguir una dirección o un número de teléfono. Pero el rastro de Elvira Frades conduce a sórdidos territorios a los que se accede por la puerta de atrás de los salones más lujosos. Así arranca la quinta de Eladio Monroy, el Mike Hammer de la calle Murga, experto en meterse en líos y en salir de ellos a hostia limpia.
Quinto libro protagonizado por Eladio Monroy, ex-jefe de máquinas naval, ex-marinero, un hombre del montón, de la calle, de los mal llamados barrios bajos. Un hombre decidido pero realista, que actúa en el límite de la ley pero con un sentido de la justicia y del honor que ya quisieran algunos.
Aunque se jura a sí mismo y a los suyos que no volverá a meterse en camisa de once varas, no puede evitar hacerlo cuando un antiguo amigo acude a él para localizar a su hija desaparecida. Lo que parece a simple vista un simple caso de la típica joven rebelde que se fuga de casa se convierte en un caso de corrupción al máximo nivel, con una podredumbre tal que Monroy se ve obligado a extremos insospechados para salir de alguna manera airoso del asunto.
Una novela negra magnífica con un trasfondo social perturbador.
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