Colson Whitehead es uno de los pocos escritores que ha conseguido ambos premios por el mismo libro. Con El ferrocarril subterráneo entra a formar parte del grupo de grandes nombres como Faulkner, Proulx, Updike y A. Walker.
Una renovada visión de la esclavitud donde se mezclan leyenda y realidad y que oculta una historia universal: la de la lucha por escapar al propio destino
Cora es una joven esclava de una plantación de algodón en Georgia. Abandonada por su madre, vive sometida a la crueldad de sus amos. Cuando César, un joven de Virginia, le habla del ferrocarril subterráneo, ambos deciden iniciar una arriesgada huida hacia el Norte para conseguir la libertad.
El ferrocarril subterráneo convierte en realidad una fábula de la época e imagina una verdadera red de estaciones clandestinas unidas por raíles subterráneos que cruzan el país. En su huida, Cora recorrerá los diferentes estados, y en cada parada se encontrará un mundo completamente diferente, mientras acumula decepciones en el transcurso de una bajada a los infiernos de la condición humana# Aun así, también habrá destellos de humanidad que le harán mantener la esperanza.
Whitehead nos brinda una historia universal, onírica y a la vez brutalmente realista, sobre la libertad y las ilusiones truncadas, que nos habla de la fuerza sobrehumana que emerge ante la determinación de cambiar el propio destino.
Cuando compré este libro pensé que sería una novela histórica ambientada en los años de la esclavitud en Estados Unidos; la historia de una joven negra que huía de la esclavitud ayudada por la organización ilegal que conformaba el ferrocarril subterráneo; es decir, un conjunto de sótanos, cobertizos y escondites que dispersos a lo largo del país ayudaba a esconder a los fugitivos.
Pero al poco de empezar a leerlo me di cuenta de que no es así. Mejor dicho, sí lo es pero al mismo tiempo no. Y es que aunque los hechos que cuenta sobre la esclavitud en Estados Unidos son reales (no a esa persona en concreto, que es ficticia, pero sí al más de un millón de afroamericanos que sufrieron esta barbaridad), la narración que cuenta de la fuga en el ferrocarril subterráneo es imaginaria, en un mundo con un ferrocarril real recorriendo el subsuelo, en ciudades con rascacielos, ..... Y, aún así, con esta narración tipo ciencia-ficción, mezcla de distopía y steam-punk, el autor nos transmite el horror de la esclavitud, de la vida de un hombre negro tanto si es esclavo como si no, la lucha no sólo por la libertad, sino por la supervivencia.
Un libro muy bueno que se merece todos los premios que le han concedido.
Hola, con muchas ganas de leerlo, a ver si acaba cayendo en mis manos. Un beso!!
ResponderEliminar