Es una espléndida mañana de julio, y Georges Dupin, comisario de policía, toma su primer café en la cafetería de Concarneau, un pequeño pueblo de la costa bretona.Hace exactamente dos años y siete meses que fue «desterrado» de París por sus jefes, que lo trasladaron a esta región. A Dupin le parece el fin del mundo; en este idílico destino turístico nunca pasa nada. En ese momento una llamada rompe la rutina: tiene que ir a la localidad vecina de Pont-Aven. Acaban de encontrar el cadáver de Pierre-Louis Pennec, el propietario del legendario Hotel Central donde se alojaron, en su tiempo, Paul Gauguin y otros grandes artistas. ¿Quién querría asesinar a un afable anciano de noventa y un años? Y sobre todo, ¿por qué? El comisario Dupin —tenaz, independiente, amante del café y el buen comer, y al que le encantan los pinguïnos— es un investigador que confía más en interrogar a los posibles sospechosos, plantear la pregunta inesperada e ir enlazando las pistas que en los grandes juegos de artificio de la policía científica. Cuando alguien intenta acceder al escenario del crimen y un cadáver aparece en la costa, Dupin sabe que está sobre la pista del asesino y de un secreto muy bien guardado.
Novela policíaca ambientada en la Bretaña francesa, primero de la saga protagonizada por Georges Dupin.
El libro comienza con la aparición de un anciano asesinado en un hotel conocido por haber albergado en el pasado a Gauguin y otros artistas. La investigación corre a cargo del comisario Georges Dupin, un policía parisino, que ha sido "desterrado" a esta zona costera como "castigo" laboral.
Dupin es un policía introvertido, callado, impaciente pero justo. Y ese temperamento es el que le causa problemas con sus superiores, ya que no tiene paciencia para soportar las triquiñuelas políticas.
La historia policíaca es de estilo clásico, en el que el caso se resuelve con la observación y los testimonios de los implicados y testigos; los datos de adn y científicicos, aunque se usan, no tienen tanto protagonismo.
Pero sobre todo, el libro es una gran guía turística de esta zona bretona. Los paisajes y pueblos están tan bien descritos, que dan ganas de acercarse por allí libro en mano para seguir los caminos que nos enseña Dupin.
Cuando yo lo leí hace dos o tres años me entraron ganas de viajar por aquella zona. Me recordó a los casos clásicos de novela negra tipo poli de pueblo pequeño.
ResponderEliminarSí, esa es la sensación. Me dieron ganas de hacer la maleta ipso facto.
Eliminar