Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.
Aunque no es un libro como lo que normalmente hablo en este blog, no puedo dejar pasar la oportunidad de hablaros de esta gran película que acabo de ver hoy. Y sobre todo, sabiendo que está basada en un libro (nota para mí: leerlo).
Es una historia increíble, dura pero bonita al mismo tiempo. Dura por la terrible historia, el secuestro y violación de la madre, y el hecho de que el niño nazca y crezca en cautiverio. Bonita por el modo en el que la madre crea tal mundo alrededor de Jack, que este crece feliz y sin traumas. Pero sobre todo es una historia emotiva, que me ha llevado a soltar alguna lagrimita varias veces.
Papelón el que hace Brie Larson, ganadora del Oscar a la mejor actriz, pero sobre todo el niño, Jacob Tremblay. Pedazo actor, y además es ..... moníiiiiisimo. Y para muestra, un botón. Mirad este video recopilatorio de su presencia en la ceremonia de los Oscars 2016, editada por The Huffington Post
¡Hola! Me ha encantado la entrada, soy nueva en blogger, así que me encantaría que te pasases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, quédate porfa. http://cielodepalabrasperdidas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarUn beso y muchísimas gracias.