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miércoles, 30 de marzo de 2016

"El ruiseñor" de Kristin Hannah

Dos hermanas buscan su propio camino hacia la supervivencia, el amor y la libertad en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.

Francia, 1939. En el tranquilo pueblo de Carriveau, Vianne Mauriac se despide de su marido, Antoine, que debe marchar al frente. Ella no cree que los nazis vayan a invadir Francia, pero lo hacen, con batallones de soldados marchando por las calles, con caravanas de camiones y tanques, con aviones que llenan los cielos y lanzan bombas sobre los inocentes. Cuando un capitán alemán requisa la casa de Vianne, ella y su hija deben convivir con el enemigo o arriesgarse a perderlo todo. Sin comida ni dinero ni esperanza, Vianne se ve obligada a tomar decisiones cada vez más difíciles para sobrevivir.

La hermana de Vianne, Isabelle, es una joven rebelde de dieciocho años que busca un propósito para su vida con toda la temeraria pasión de la juventud. Mientras miles de parisinos escapan de la ciudad ante la inminente llegada de los alemanes, Isabelle se encuentra con Gaëton, un partisano que cree que los franceses pueden luchar contra los nazis desde dentro de Francia. Isabelle se enamora completamente pero, tras sentirse traicionada, decide unirse a la Resistencia. Sin detenerse nunca para mirar atrás, Isabelle arriesgará su vida una y otra vez para salvar a otros.

En el amor descubrimos quiénes queremos ser.
En la guerra descubrimos quiénes somos en realidad.

 

Acabo de terminar este libro, como parte de una lectura conjunta organizada por Libros que hay que leer, Adivina quien lee y El templo de la lectura, en el que fui agraciada con un ejemplar de esta gran obra. Y prácticamente lo he devorado.

El libro está escrito en tercera persona pero alternando entre varias perspectivas, que cuentan su historia durante la ocupación nazi en Francia.

Por un lado, haciendo la vez de "narradora" de la historia, una anciana que se ve "obligada" a recordar.

Pero sobre todo, desde las distintas perspectivas de dos hermanas, que no se podían diferenciar más. Por un lado, Vianne, prudente, sensata, paciente, que se enfrenta a la ocupación desde el puesto de una mujer con el marido ausente y una hija a su cargo, en una época convulsa. Por otro lado, Isabelle, impaciente, impulsiva, siempre echada para delante, que no puede dejar de actuar ante la ocupación.

Cada una a su modo nos enseña que hay más de una manera de enfrentarse al enemigo invasor. Puedes pelear, ser una guerrera, o puedes hacer una guerra "pasiva", más oculta, menos reconocida pero igual de valerosa y valiosa.

Y, por si con esta historia tan interesante, emotiva y con una gran lección de vida no fuera poco, la autora nos deja frases para recordar. Si empieza con una frase demoledora:

<<En el amor descubrimos quiénes queremos ser. En la guerra descubrimos quiénes somos en realidad>>,

no podemos olvidarnos de otra frase, casi al final del libro, más bien un párrafo.

<<A los hombres les gusta contar historias. Las mujeres nos limitamos a seguir con nuestras vidas. Para nosotras fue una guerra en la sombra. Cuando se terminó, no tuvimos desfiles ni medallas ni menciones en los libros de historia. Durante la guerra hicimos lo que debíamos y cuando terminó recogimos los pedazos y empezamos de nuevo>>

Estas dos frases son un gran resumen de lo que trata este libro.

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